Ver Mensaje Individual
Antiguo 05/11/2009, 13:14   #5
MAGNUNMAN
RoBotroniK Supermoderator
 
Avatar de MAGNUNMAN
 
Fecha de ingreso: 07/feb/2004
Mensajes: 2.482
MAGNUNMAN Alcanza niveles insuperablesMAGNUNMAN Alcanza niveles insuperablesMAGNUNMAN Alcanza niveles insuperablesMAGNUNMAN Alcanza niveles insuperablesMAGNUNMAN Alcanza niveles insuperablesMAGNUNMAN Alcanza niveles insuperablesMAGNUNMAN Alcanza niveles insuperablesMAGNUNMAN Alcanza niveles insuperablesMAGNUNMAN Alcanza niveles insuperablesMAGNUNMAN Alcanza niveles insuperablesMAGNUNMAN Alcanza niveles insuperables
COMPORTAMIENTO Y EDUCACION (y 2)

[B][I]GATITOS QUE MUERDEN Y ARAÑAN[/I][/B]

Es bastante común escuchar acerca de gatitos que tienen la fea costumbre de morder y arañar las manos de las personas de manera juguetona. Esto no es en ningún modo un signo de agresividad, pero sí es muy molesto y hasta doloroso para sus dueños. Se trata en general de gatitos que no han sido estimulados correctamente en la etapa de sociabilización.

[I][COLOR="Red"]
Es importante que no juegues de manos, como lo harías con un perro, con un gatito que se comporta de esta manera. Si lo haces, le enseñarás que tus manos son como un juguete y que morderlas es un comportamiento aceptado y seguirá haciéndolo.[/COLOR][/I]


Antes de comenzar con su reeducación, te conviene tomar algunas precauciones que te ayudarán a sufrir menos lesiones. Primero que nada debes recortar las uñas de tu gatito en forma regular. Puedes llevarle al veterinario o aprender a hacerlo tú mismo. Para eso compra un cortauñas especial para gatos, pues es pequeño y te permitirá realizar el corte más rápida y cómodamente. Te conviene hacerlo cuando el gato esté relajado y tranquilo, así crearás una asociación positiva. Si alguien puede ayudarte a sostenerlo, tanto mejor. Es importante cogerlo con firmeza pero no apretarlo, pues no le gustará y tratará de escapar. Si no, puedes tenerlo tú mismo colocando su cuerpo debajo de tu brazo izquierdo (si eres diestro), con la cabeza hacia delante (si trata de morderte, puedes envolverlo con una toalla). Con la mano izquierda toma su mano y aprieta ligeramente entre los dedos, presionando las almohadillas plantares de modo que asomen las uñas. Esto es sencillo, no hace falta hacer ninguna fuerza. Si te cuesta al principio puedes practicar varias veces antes de intentar cortar las uñas, así los dos se acostumbrarán al contacto. Una vez que logras exponer las uñas fíjate que tienen dos partes; la primera es un triángulo más grueso que tiene dentro una sombra rosada y luego viene la punta afilada. Debes cortar solo las puntas y no tocar la sección rosada, pues esta parte duele y sangra si la cortas. Cuando hayas acabado no olvides darle al pequeñín alguna golosina o premio para completar una experiencia agradable. Si todo va bien puedes continuar cortando todas las uñas de las manos, pero si se altera, es mejor que lo dejes y sigas otro día.

[B][I]Ahora veamos el procedimiento para reeducar a la fiera. Debe quedar claro que tu mano no es un juguete. Cuando él te arañe o muerda, grita en señal de dolor y retira tu mano tranquilamente.[/I][/B] Si la quitas en forma brusca, él creerá que estás jugando e intentará arañarte otra vez.

Luego le debes regañar. Una forma que suele ser efectiva es imitar como lo hace su madre: tómale de la piel del cuello y empuja hasta bajar su cabeza a nivel del suelo. Sostenlo sin apretar pero con firmeza durante tres o cuatro segundos y déjalo ir. Si funciona, se retirará a un rincón a acicalarse y recordará la lección.

Algunos gatitos muerden o arañan simplemente porque están aburridos y están buscando un juguete para entretenerse. Prueba dándole algún juguete interactivo, como un ratón a cuerda u otro objeto que se mueva para que juegue durante por lo menos 15 minutos. [B][I]También puede funcionar una luz laser que muevas para que el gatito la persiga por la habitación. Este tipo de juegos hace que él gaste mucha energía y quizás también satisfaga sus instintos de caza. [/I][/B]

[B][I]Si tu gato te muerde los pies mientras caminas por la casa, prueba llevar contigo una cuerda con una pelota de tela o un muñequito atado en un extremo que llegue hasta el suelo. Cuando la lleves colgando a tu lado el objeto irá “saltando” de un lado a otro y, con un poco de suerte, le resultará más interesante que tus pies.[/I][/B]



Educar a un gatito no es tarea sencilla, así que deberás tener mucha paciencia y perseverancia. Siempre tienes la opción de adoptar un segundo gatito y dejarles que jueguen y peleen entre ellos y dejen tus manos en paz. Si no quieres hacer esto, no te desesperes. Cuando tu gatito madure lo más probable es que deje este comportamiento tan inadecuado y se comporte como un gato más serio y cariñoso.





[B][I]LOS GATOS FRENTE A LOS GRANDES CAMBIOS[/I][/B]


En la vida de cualquier gato doméstico se producen grandes acontecimientos que generan cambios en el ambiente donde él vive. Los gatos son muy dependientes de su entorno y se alteran bastante cuando algo está fuera de lugar, pero podemos ayudarlos a superar estas situaciones con algunos pequeños trucos que harán más fácil su adaptación.


[B][I]El nacimiento de un niño:[/I][/B] todo cambia en la vida de un gato (y en la de sus amos) cuando un nuevo bebé llega a la casa. Por más que uno se esfuerce, queda menos tiempo para atender a las mascotas. Es importante empezar desde el embarazo con cualquier cambio que se quiera hacer, por ejemplo que el gato ya no tenga acceso a la habitación que será del niño, cambiar de sitio su bandeja sanitaria o cualquier otra modificación que sea necesaria. Así él no relacionará estos cambios con la llegada del bebé. Al principio el animal se sentirá curioso y querrá oler y ver al nuevo integrante de la familia. Déjale acercarse, siempre bajo tu supervisión, y satisfacer su curiosidad. Incluso trata de acariciarle y hablarle cuando estés con el bebé para que se quede tranquilo. Si lo regañas en ese momento el gato aprenderá que cuando el niño está presente, él recibe malos tratos, mientras que cuando duerme todo vuelve a ser como antes. Esto, obviamente, lo predispondrá mal hacia el bebé.


[B][I][COLOR="red"]A veces los gatos parecen “adoptar” al bebé y quieren dormir en la cuna, lo cual no es conveniente. Ponte en su lugar, la cuna siempre está caliente, es cómoda y tiene olor a leche. Esto resulta muy tentador para cualquier gato que se precie. Si esto ocurre intenta darle otro canasto cómodo donde dormir.[/COLOR][/I][/B]


Así como el gato se habitúa al niño, también el niño se acostumbra y aprende a apreciar al gato. Es maravilloso ver como cuando crece intenta tocarlo o se queda paralizado mirándolo. Los gatos se vuelven bastante tolerantes con los niños de la familia, pero de todos modos hay una edad, a partir del primer año y hasta los tres, en que debes supervisar los contactos, ya que es muy común que les tiren de la cola o de los bigotes y que los gatos respondan con un arañazo o bufido amenazador.


[B][I]Las vacaciones:[/I][/B] en general a los gatos no les agrada viajar ni cambiar de ambiente. Si es posible, es mejor pedir a alguien que se quede con él en tu casa o que pase diariamente a darle su alimento y limpiar la bandeja. Sin embargo algunos gatos se adaptan muy bien a una casa de verano donde van desde pequeños. Si decides llevar a tu gato de vacaciones contigo colócale en una caja o transportín donde se sienta protegido y oculto para que se estrese lo menos posible. Una vez que llegues al lugar de veraneo revisa bien que no pueda escapar por alguna ventana y que no haya peligros para él, como cables de electricidad a la vista (si es pequeño), estantes inestables de donde pueda caerse, adornos pesados que pueda voltear, etc.


[B][I]Mudanzas:[/I][/B] las mudanzas son situaciones muy estresantes tanto para las personas como para el gato. Ya desde que empiezas a preparar las cajas o canastos él sabrá que algo extraño sucede y estará nervioso. Es mejor si le preparas una habitación o un rincón con sus cosas para que se sienta más seguro. Si el sitio a donde te mudas es similar al anterior, le será fácil adaptarse, ya que solo tomará posesión de los lugares que prefiera y se tranquilizará. Si, en cambio, pasas de casa a apartamento él puede sentir la falta de espacio. Préstale atención y dale juguetes que sirvan para perseguir o trepar o cualquier otra actividad en que gaste energía. En el caso de que te mudes a una casa, es mejor no dejarle salir al jardín los primeros días, hasta que se haya adaptado y apropiado de algunos sitios en el interior. Las primeras veces que salga es mejor que lo vigiles para que no pueda escaparse y perderse, o incluso tratar de regresar a su antiguo hogar. Si ves que se comporta bien y siempre vuelve a la casa, puedes ir dejándolo solo de a poco.




[B][I]Pérdida de su amo[/I][/B]: esta pérdida puede ser temporaria, como en el caso de una hospitalización, o permanente. En ambos casos es conveniente, siempre que sea posible, que el gato pueda quedarse en su casa por un tiempo. Si debe cambiar de dueño es mejor que lo conozca y se adapte a él o ella en el ambiente que le resulta familiar, así cuando deba dejar el lugar, ya estará acostumbrado a la nueva persona que se ocupará de él. Es importante que se lleven con él sus pertenencias, es decir el plato de comida, su cama, su bandeja sanitaria, rascador, y cualquier otro objeto con el que esté familiarizado. Esto lo ayudará a adaptarse a un nuevo hogar.


En general para cualquier cambio importante en la vida de un gato, lo que hay que tener en cuenta para que no pase un mal rato es hacerlo en forma gradual y tratar que no asocie la nueva situación con algo malo para él. Con paciencia y observación se puede lograr que un gato se adapte a una nueva vida.


LOS GATITOS, EL JUEGO Y EL EJERCICIO




Así como los niños necesitan jugar para aprender y divertirse, los gatitos también necesitan esta actividad como parte de su educación. El juego les da la capacidad de relacionarse entre sí, con las personas y con otros animales. Les da seguridad y les permite adquirir las destrezas del acecho y la caza.


El gatito recién nacido aprende todo lo que necesita de su madre y más tarde empieza a interactuar con sus hermanitos. Hacia la tercer o cuarta semana de vida comienza la etapa de aprender a relacionarse con otras especies, incluidos los humanos. Es aquí donde resulta fundamental que una persona juegue con ellos, que los acaricie, los tenga en brazos y les enseñe de a poco a no morder ni arañar las manos. Pueden aprender de su madre a no temer a las personas, pero esto si la gata es doméstica y ella misma no les teme.


Tú puedes influir mucho para formar la personalidad del gatito. Ten en cuenta que si no se sociabilizan correctamente a esta temprana edad después será muy difícil que lo hagan y lo más probable es que se conviertan en adultos desconfiados. Dale un juguete, una pelota, un ratón o cualquier otro elemento que no pueda ser peligroso. Mucho cuidado con los hilos o cordeles; si los traga pueden producir graves obstrucciones, pues hacen que el intestino se pliegue sobre sí mismo. El juego con objetos agudiza sus reflejos y le permite adquirir las habilidades para la caza. El contacto con su amo afianza la relación y le da confianza y seguridad para convertirse en un adulto emocionalmente estable y feliz.


Según los especialistas existen cuatro tipos de juego en los gatitos que parecen ser esenciales para su desarrollo.




[I][COLOR="red"]-Jugar a pelear: a partir de las cuatro semanas comienza este tipo de juego. El gatito pelea con sus hermanos, al principio con movimientos débiles, pero luego se va haciendo experto en el arte de la lucha. Sin embargo rara vez se lastiman pues aprenden a controlar sus zarpazos y la fuerza de su mordida.


-El salto de caza: en este juego el gatito se oculta, avanza agazapado y salta sobre una presa imaginaria. Esta suele ser una hoja, una pelota, la cola de su madre o cualquier objeto que haya llamado su atención.


-Atrapar a la presa: es similar al anterior, pero incluye zarpazos con las manos para atrapar el objeto. Si la presa fuera un animal, esto tiene por finalidad atontarlo para luego cazarlo.


-Arrojar objetos por el aire: si encuentra un objeto en movimiento, lo tira con sus manos por el aire, como si sacara un pez del agua. Luego gira para volver a atraparlo.[/COLOR][/I]



En lo que respecta al ejercicio, el gatito no necesita salir a pasear como los perros. Le alcanza con la inmensidad de estímulos que puede encontrar dentro de un apartamento. El puede pasar largo rato explorando, ya que es muy curioso. Cuando puede, le gusta meterse en los roperos o cajones que encuentra abiertos, o en rincones aparentemente inaccesibles como detrás de una nevera. Sin embargo cuando estés en tu casa puedes incentivarlo para que corra, salte o realice cualquier tipo de actividad física, tan necesaria para un buen desarrollo de los músculos y los huesos. Puedes ubicar estantes con juguetes a distintos niveles para que tenga que saltar si quiere alcanzarlos. También puedes hacerlo perseguir una pelota o cualquier otro objeto interesante. Cuida que no tenga sobrepeso, pues esto hace que le cueste más moverse y tienda a volverse muy sedentario.


Seguramente tu gatito tiene su personalidad definida y le gustan más unos juegos que otros. Si descubres qué es lo que más le atrae tendrás horas de diversión asegurada con tu pequeño amigo.


Los estudios realizados sobre comportamiento felino demuestran que parte del desarrollo psicomotor comienza antes de nacer y tiene un importante componente genético, sobre todo en lo que respecta a la socialización con el hombre.
[B][I]Sin embargo es esencial la educación en el período que va hasta los 6 meses de edad. También es posible lograr un aprendizaje en un gato adulto, pero esto dependerá de su temperamento y de las habilidades didácticas de su amo.[/I][/B]

[B][I]En el gatito el comportamiento tiene tres pilares fundamentales: el aprendizaje, la educación de la madre y la socialización.[/I][/B]





El aprendizaje comprende todo lo que los dueños le enseñen, desde limitarle acceso, por ejemplo, arriba de la mesa, hasta el uso de la bandeja sanitaria. La madre será quien le enseñe el aseo, a cazar, a relacionarse con sus hermanos y otras conductas instintivas. Si ella es una gata doméstica también le enseñará a no temer a las personas y esto ayudará mucho a la correcta socialización. Este fenómeno es precoz y resulta fundamental para el buen desarrollo del gatito y para su equilibrio emocional.
Se desarrolla entre la 2º y la 7º semana de vida e incluso a veces un poco más tarde. Durante este período es importante un medio con abundantes y variadas fuentes de estimulación adecuadas que despierten su inteligencia. Es conveniente que el gatito tenga acceso aunque sea una hora por día a juguetes tales como pequeñas pelotas, bolsas de papel, cajas de cartón, pedazos de madera para escalar, elementos grandes como para poder esconderse dentro de ellos; también es bueno un ambiente con variación de sonidos (televisión, juegos y gritos de niños, música, etc). El objetivo de esta estimulación es favorecer un desarrollo armonioso del comportamiento de los gatitos y permitirles que se adapten a todas las circunstancias. Los gatitos educados de esta manera tienen una conducta exploratoria muy marcada.
El contacto y los juegos entre gatitos son fundamentales para su desarrollo, así como también la relación con miembros de otras especies “amigas”, como perros, conejos, hombres, etc. La naturaleza y la fuerza del apego que se creará entre el propietario y su gato dependerán mucho de esta socialización entre especies. Se trata de que distintas personas le manipulen y hablen a diario durante el período de socialización, entre 5 y 40 minutos por día, lo que generará un gato de carácter fácil. Si se quiere lograr que el gatito se apegue a un solo amo, entonces deberá tomar contacto solo con una o dos personas. De la misma manera se logra familiaridad con otras especies, ya que a edades más avanzadas esto se hace mucho más difícil. Hay que tener en cuenta la socialización con los niños pequeños, ya que desde el punto de vista del gato ellos son totalmente diferentes a los adultos, casi como si fueran otra especie. Son más ruidosos, imprevisibles, torpes con sus manos, capaces de tirar de la cola, los bigotes o los pelos del gato al menor descuido. A veces resulta difícil que el gato los acepte, por lo que hay que familiarizarlos desde las primeras semanas de vida permitiéndoles el contacto con niños pequeños desde temprana edad. Esto debe hacerse con cuidado, siempre bajo supervisión de un adulto para que la experiencia no sea traumática y durante solo unos minutos al principio, hasta que el gato se acostumbre.

[B][I]Finalmente, para completar el proceso de socialización del nuevo gatito hay que asegurarse de que los primeros días en casa resulten una experiencia completamente agradable, sin sobresaltos, sin malos tratos, cuidando que él tenga tiempo y libertad para explorar su nuevo territorio sin miedo.[/I][/B] Es importante si hay otro animal en la casa (y lo mismo vale para niños pequeños) se vayan conociendo poco a poco y bajo supervisión, así se evitará que pase un mal momento del que le sea difícil sobreponerse
__________________
MAGNUNMAN está desconectado
Respuesta rápida a este mensaje
Responder Citando Subir