El Castillo de Piria, Piriápolis, Maldonado (Uruguay) fue construido por el ingeniero Aquiles Monzani, entre los años 1894 y 1897, bajo las órdenes de Francisco Piria, quien misteriosamente sólo lo habitó durante un año, pues nunca más volvió a vivir en él. De su construcción surgen varias teorías, una de las cuales dice que es una copia de un castillo de la Riviera italiana. Otra teoría implica una construcción simbólica, basada en los conocimientos alquímicos, tanto en el edificio, como en sus parques y jardines, fiel reflejo del mundo hermético.
A pesar de los numerosos dueños que tuvo, y del abandono al que fue sometido, junto a los robos y contínuos saqueos, aún se conservan restos que abalan esta última hipótesis.
En sus jardines se pudo contemplar, en otros tiempos, una estatua de "Mercurio descansando", de Giovanni Di Bologna, que acabó siendo vendido como chatarra. Mercurio o Hermes, era el símbolo de la Alquimia.
En el camino a la rotonda que daba al castillo existían 7 estatuas que representaban a los 7 planetas del mundo antiguo: La Luna, Marte, Mercurio, Júpiter, Venus, Saturno y el Sol. Estos planetas tenían su correlación simbólica con los metales.
Entre el castillo y las caballerizas estaba la estatua de Neptuno, dentro de una enorme fuente. El recuerdo de ésto sólo puede verse a través de viejas postales. Neptuno simboliza la finalización de la Gran Obra alquímica.
Con respecto al parque en sus tiempos era muy frondoso y poseía especies exóticas de las que se solían valer los alquimistas para realizar sus trabajos.
En el capitel de las columnas exteriores se aprecian dos serpientes, que representan a las dos fuerzas que deben ser dominadas y unidas como parte del proceso alquímico.
En la puerta del castillo hay dos lebreles que han cazado una liebre. El perro es la materia prima, el azufre o el oro. Un lebrel que ha cazado una liebre indica el proceso de fijación de la materia prima como parte del proceso general alquímico.
Otro detalle importante es la dirección en la que miran los lebreles, pero el problema surge en que estos dos perros fuéron trasladados del sitio original, ya que primitivamente estaban en las puertas de las caballerizas.
En las esquinas del castillo hay unas figuras de las que apenas queda nada entero.
Frente al castillo hay un copón con la decoración de una extraña figura. Es el Baphomet, una entidad ligada a los Caballeros Templarios. Estas figuras, que pertenecían a los templarios, fue utilizada como prueba contra ellos en sus juicios ya que se les dio un carácter diabólico.
Actualmente el castillo pertenece al Estado de Uruguay, y ha sido convertido en museo. Otro de los secretos que guarda es que al parecer posee un sótano que fue tapiado.