yo tengo un piso alquilado: el cambio de contador coincidió con un cambio de arrendatario, y lógicamente, conllevó un cambio en el recibo eléctrico que, por comodidad, está a mi nombre

si a mí me aparecen con una mangancia de esa clase, con corte de luz incluido, la demanda por daños y perjuicios, acusación falsa, lucro cesante y otras varias que se me ocurran por el camino les va a salir por un buen pico, entre indemnizaciones y costas (yo puedo probar mis sucesivos contratos de alquiler y ellos no pueden probar nada, si es que es cierto que están actuando sobre datos de cambio de consumo y no sobre conductas delictivas probadas)

en cuanto al estudio energético, me refería a algo más sencillo, sin necesidad de pasar por caja: cambiar luminarias de incandescencia a led, bajar potencia gestionando los electrodomésticos de mayor consumo... de todos modos, es cierto que el disparo en el coste del término de potencia es, llegado un punto, un escollo infranqueable, eso y el hecho, no menor, de que más del cincuenta por ciento del precio final sean impuestos, algunos ilegales, como el impuesto del iva cargado sobre el también impuesto de la electricidad (doble imposición)

en ese sentido, es cierto que las eléctricas hacen y deshacen lo que les da la gana, pero al menos ponen la electricidad a cambio; por el contrario, el gobierno de turno se lleva más de la mitad sin poner nada, excepto la jubilación dorada de cientos de tipos que acaban en los consejos de administración de esas empresas sin más mérito que haber permitido el latrocinio

el tinglado eléctrico nos saquea, pero lo hace porque el tinglado político se lo permite para llevarse lo suyo sin que nadie parezca darse por enterado

pasa un poco como con los combustibles: un litro de gasolina apenas supera los cincuenta céntimos antes de que se le vengan encima los impuestos especiales de hidrocarburos, otras exacciones y el iva