Cuánta tontería hay en éste país. Las cosas hay que llamarlas por su nombre. Los golpistas de trapo amarillo y estrellada, se van a pudrir en la cárcel. los borreguillos que se envuelven en celofán amarillo, algún día se asfixiaran porque se apretaran mucho el lazo. Los delincuentes no son presos políticos y lo más cierto de todo es que todos moriremos siendo españoles y monárquicos. Los países imaginarios de butifarra y barretina, no tienen cabida en Europa y si no fuera porque más de la mitad de los pobres catalanes están padeciendo la gilipollez del resto, me gustaría que se les regalara la independencia pero con todas las consecuencias reales, a ver cuanto tardaban los burguesitos de convergencia y los payasitos de la cup y los de izquierda republicana en matarse entre ellos. Por de pronto han conseguido unir a toda España en contra de ellos. Algo es algo.