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Antiguo 05/11/2009, 13:37   #7
MAGNUNMAN
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SALUD DE LOS GATOS (y 2)

VACUNACION EN LOS GATOS

[B][I]Las vacunas se aplican para lograr que el sistema inmune de un animal fabrique suficiente cantidad de anticuerpos contra una enfermedad determinada. De esta manera cuando el animal vacunado se contagie ese microorganismo podrá neutralizarlo sin enfermarse.[/I][/B]

Ahora, ¿todos los gatos necesitan todas las vacunas? La respuesta es no. La elección de las vacunas que cada gato debe recibir depende de muchos factores, como el ambiente en que se mueve el gato, la salud de los gatos con quienes convive o tiene contacto, la gravedad de la enfermedad contra la que se vacuna, el riesgo de esta enfermedad para los humanos (rabia), la efectividad de la vacuna, la frecuencia con que puede provocar reacciones adversas, la edad del gato y su estado inmunitario, etc. Tu veterinario te podrá asesorar sobre qué vacunas aplicar a tu mascota.

[B][I]Las vacunas disponibles para gatos son:[/I][/B]

[B][I]Panleucopenia felina:[/I][/B]

es una enfermedad muy contagiosa y con una alta tasa de mortalidad. El virus que la provoca es muy resistente y sobrevive muchos meses en el ambiente a pesar del frío o el calor extremos y del uso de desinfectantes. Gracias a la efectividad de la vacuna, esta enfermedad se ha vuelto rara en la actualidad, pero se recomienda seguir vacunando por su gravedad y por la permanencia del virus en los ambientes.


[B][I]Complejo respiratorio felino:[/I][/B]

son varios virus que provocan infecciones respiratorias en los gatos (calicivirus y herpesvirus principalmente). Estos virus se encuentran en todos los ambientes y hay muchos gatos portadores que los eliminan de tanto en tanto. Si bien la enfermedad que provocan es tratable y la mayoría de las veces no reviste gravedad, se considera que todos los gatos se ven expuestos alguna vez en su vida. Los que enferman pueden quedar como portadores crónicos y sufrir recaídas durante toda su vida. La vacuna es altamente recomendable para todos los felinos, aunque debes saber que no protege a todos los gatos en todas las situaciones, pero sí disminuye mucho los síntomas y la incidencia de la enfermedad.
Rabia: esta vacuna da una excelente protección. En algunas regiones no se han presentado casos de rabia por muchos años, pero en otras siguen apareciendo animales domésticos infectados. La rabia es 100% mortal, todos los animales que manifiestan los síntomas acaban muriendo. Además es contagiosa también a las personas. Por estos motivos la vacunación se recomienda a todos los gatos, pero además la ley obliga a vacunar contra la rabia en muchos países.


[B][I]Leucemia felina:[/I][/B]

los gatos con más riesgo de sufrir esta enfermedad son los que tienen acceso a la calle o jardín, sobre todo los que entran en contacto con gatos callejeros. También están en situación de riesgo los gatos que convivan con gatos infectados. Los que viven solos sin acceso al exterior ni contacto con otros gatos es casi imposible que puedan contraerla. Todos los gatos en situación de riesgo deben ser vacunados anualmente, pues esta es la enfermedad viral responsable de más muertes en la actualidad.
Clamidia, peritonitis infecciosa felina y tiña: existen vacunas contra estas tres enfermedades, pero no son de aplicación masiva en todos los gatos. Se administran solo en situaciones especiales de riesgo. Tu veterinario te las recomendará si cree que son necesarias en algún momento.




[B][I][COLOR="Red"]Las primeras dosis de vacunas se dan a los gatitos entre 6 y 8 semanas de edad y luego se repiten a las 12 semanas. En general se dan la panlecucopenia y complejo respiratorio en dos dosis de cada una. Los que la necesiten también reciben la de leucemia felina. La antirrábica se da ya sea en la semana 12 o en la 16 y es suficiente con una sola dosis.[/COLOR][/I][/B]

Luego se acostumbra continuar con refuerzos anuales, pero en los últimos años se han aprobado vacunas que brindan protección por más tiempo, así que tu veterinario te dirá cada cuánto volver a vacunar. La vacuna de leucemia conviene darla anualmente. De todos modos sí es importante seguir dando refuerzos periódicos durante toda la vida del gato.



[B][I]
PARASITOS INTERNOS DEL GATO[/I][/B]


La mayoría de los gatos padecen o han padecido infestaciones por varios tipos de helmintos (gusanos). Esto no significa que todos enfermen, ya que pueden ocurrir tres situaciones diferentes:


[B][I][COLOR="red"]-en gatos jóvenes, muy viejos, inmunosuprimidos o desnutridos los parásitos proliferan sin que el organismo pueda detenerlos. En estos casos la carga es tan alta que el animal se enferma y muestra signos como diarrea y vómitos de distinta gravedad.


-en gatos adultos bien alimentados, las defensas del animal logran eliminar los parásitos por completo.


-gatos sanos cuyo sistema inmune no logra eliminar los parásitos, pero sí los mantiene a raya evitando que su número crezca demasiado. En estos casos se mantiene una convivencia (simbiosis) entre el animal y los parásitos; ambos sobreviven sin dañar al otro. Sin embargo el gato puede adelgazar y tener el pelo opaco y reseco.[/COLOR][/I][/B]


Si tu gato vive aislado en un apartamento y nunca sale ni otro gato entra en su territorio, es posible que nunca se contagie parásitos, aunque hay un tipo de parásitos intestinales (las tenias) que se contraen a través de las pulgas.


La forma de contagio es por ingestión de huevos que se encuentran en la materia fecal y contaminan el césped o el material absorbente de la bandeja sanitaria. Las larvas nacen en el intestino, allí se multiplican y vuelven a eliminar sus huevos en la materia fecal.





Los principales parásitos helmintos que infestan a los gatos son:


[B][I][COLOR="red"]-áscaris (Toxocara cati), son gusanos redondos que miden entre 4 y 8 cm de largo. Además de contagiarse por ingestión de huevos, pueden transmitirse de madre a hijos a través de la leche. Se multiplican en el intestino y las larvas migran por el hígado y los pulmones antes de alojarse en el intestino delgado, formando grandes ovillos que pueden causar una obstrucción. Los huevos son muy resistentes y pueden vivir hasta 3 años en el ambiente esperando las condiciones favorables para continuar su ciclo. Estos parásitos pueden afectar también a las personas (larva migrans), por lo que se recomienda la desparasitación de rutina en los gatitos hasta los 10 meses y en los adultos en grupo de riesgo.


-anquilostomas (Ancylostoma tubaeforme), son gusanos redondos pequeños, de 1 cm aproximadamente. Se contagian por ingestión de huevos o de larvas. Pueden provocar una gastroenteritis fatal en gatitos con alta carga parasitaria. En el ambiente no son tan resistentes como los áscaris, pero su ciclo es más rápido.


-tenias (Dipylidium caninum y Taenia taeniaeformis), son gusanos chatos, el primero se contagia por ingestión de pulgas y piojos contaminados y el segundo por ingestión de pequeños roedores y a veces conejos. Usualmente no provocan enfermedad clínica ni se transmiten a las personas. Periódicamente se eliminan junto con la materia fecal los huevos contenidos en pequeños segmentos que se ven a simple vista sobre las heces o alrededor del ano; son como granos de arroz blancos o rosados y se mueven.


-hidatidosis (Echinococcus granulosus o multilocularis), este es otro tipo de tenias que no causan enfermedad grave en los gatos y perros, pero sus larvas pueden afectar a las personas formando grandes quistes en distintos órganos y por lo tanto deben ser combatidas. Es casi imposible diferenciarlas de otras tenias en el análisis de materia fecal, pero son eliminadas por las drogas que se usan normalmente para las demás tenias. La hidatidosis es más frecuente en zonas rurales, especialmente si se dan las vísceras crudas de ovejas y cabras a los perros y gatos.[/COLOR][/I][/B]





[B][I]El tratamiento de rutina que se realiza en todos los gatitos comprende la administración de antiparasitarios a las tres y cinco semanas de vida y luego continuar a criterio del veterinario. Lo habitual es repetir dos veces al año, pero esto depende de las condiciones del ambiente y de si hay otros gatos conviviendo con ellos. Las gatas deben desparasitarse antes del servicio y luego junto con los gatitos. Generalmente se escogen medicamentos de acción contra los parásitos redondos (nematodos) en las primeras tomas y luego se administran otros que combinan drogas contra redondos y chatos (cestodes) a la vez. Siempre se debe repetir una segunda toma a las dos semanas de la primera, ya que en ese tiempo crecen las larvas que no fueron eliminadas con la primera toma. Se debe mantener la higiene además, eliminando las heces del ambiente y usando lejía par asear. Esta no mata a los huevos, pero les altera la capa externa y así son más sensibles al calor y la desecación. También es necesario usar productos contra las pulgas y piojos.[/I][/B]


Existe otro tipo de parásitos llamados protozoarios que son microscópicos y requieren un diagnóstico y tratamiento diferentes. Salvo en los criaderos o lugares donde hay hacinamiento, no se da medicación preventiva para estos parásitos, pues muchos gatos desarrollan inmunidad solos. En los casos de enfermedad se hace un examen de materia fecal y se da el tratamiento que corresponda.


[B][I][SIZE="4"]¡EMERGENCIA! VISITA AL VETERINARIO DE INMEDIATO[/SIZE][/I][/B]

Cuando llevas una mascota por primera vez a tu casa te conviertes en una suerte de “padre o madre primerizo/a” y cualquier problema de salud que tu pequeño tenga te asusta, así sea algo de poca importancia. En estos casos corres al veterinario en busca de ayuda y tratamiento.

Con el tiempo vas aprendiendo y te das cuenta que algunas heridas puedes atenderlas y limpiarlas tú mismo, si tu mascota tiene una patología crónica, como una alergia, aprendes a manejarla dentro de ciertos límites y solo le llevas al doctor cuando ves que no puedes controlarla de la manera que él te indicó la última vez. Esto está bien, es como cuando decides esperar a ver si la fiebre en un niño desaparece con un medicamento antitérmico y llamas al pediatra al día siguiente.




Sin embargo hay una cantidad de síntomas y padecimientos que deben ser atendidos sin demora, no importa la experiencia que tengas en cuidar a tus animales. La siguiente es una lista de esos casos en que lo mejor es acudir rápidamente al veterinario para evitar que la situación empeore:

[B][I]Dificultad par respirar:[/I][/B]

una respiración con ruidos anormales, o cuando ves que le cuesta mucho esfuerzo llevar aire a los pulmones o expulsarlo. El animal se ve en un estado de agonía, si está parado, separa las manos como para ampliar la capacidad torácica. Una coloración azulada de la lengua o las mucosas indica falta de oxígeno. [COLOR="red"][I][B]Toma a tu mascota lo más delicadamente que puedas, sin que se ponga nerviosa y llévala a su veterinario de inmediato.[/B][/I][/COLOR]Sangrado que no se detiene en cualquier parte del cuerpo. Toma un algodón, gasa o un paño limpio, presiona la herida con tus manos o mediante un vendaje ajustado. Si es posible lleva la parte herida a un nivel más alto que el corazón. Si no se detiene luego de uno minutos, deberás llevarlo a que lo atienda un profesional.


[B][I]Abdomen muy distendido, doloroso o inflamado, no importa que tenga o no vómitos. [/I][/B]

Un abdomen agudo puede necesitar una intervención quirúrgica de emergencia y es una situación de extrema gravedad. Llama al veterinario, avísale lo que le está pasando a tu mascota y acude a donde te indique.
Incapacidad para orinar o defecar a pesar de los intentos repetidos por lograrlo. [B][I][COLOR="red"]También si presenta orina o materia fecal con mucha sangre. Si hace una sola deposición con sangre y se siente bien, puedes esperar a ver la siguiente o si desmejora su estado físico y recién ahí acudir al veterinario. Si no puede orinar, llévalo de inmediato.[/COLOR][/I][/B]


[B][I]Golpe de calor.[/I][/B]

Si tu perro o gato ha estado sometido a un calor extremo, como quedarse dentro de un auto en verano o al sol sin poder correrse, y ves que jadea pesadamente, se muestra muy débil y su temperatura corporal está sobre los 40ºC, moja todo su cuerpo con agua fresca, no helada, y llévalo a la consulta en seguida. El animal debe recibir atención aunque parezca encontrarse bien, pues el golpe de calor provoca efectos tardíos que acaban dañando órganos vitales en forma de cascada.


[B][I][COLOR="red"]Incapacidad de eliminar cachorros durante el parto.[/COLOR][/I][/B]

[B][I][COLOR="red"]No esperes si tu perra o gata lleva más de una hora con contracciones o más de 15 minutos con las membranas o parte del cachorro a la vista. Puedes intentar tomar el bebé y tirar suavemente en dirección a los corvejones de la madre. Si ves la cara, quítale las membranas que recubren la nariz y boca.
Pérdida de equilibrio, de conciencia o convulsiones. Esto incluye pérdida repentina de la visión, caminar sin rumbo, inclinación de la cabeza, morder objetos imaginarios, cambios repentinos de comportamiento, como agresividad o aislamiento inusuales.[/COLOR][/I][/B]

[B][I]Dolor severo y continuo.[/I][/B]

Ten cuidado pues un animal muy dolorido puede morder o arañar incluso a su dueño.


[B][I]Traumatismo severo o shock, ya sea por una caída, accidente automotor, peleas con otros animales, heridas o fracturas.[/I][/B]

[B][I][COLOR="red"]Es mejor si puedes colocar al animal sobre una tabla o bandeja rígida para evitar movimientos que empeoren el cuadro. Si el cuerpo está frío por el shock, tápalo con una manta.[/COLOR][/I][/B]

[B][I]Signos manifiestos de debilidad, colapso, respiración superficial, taquicardia, pupilas dilatadas.[/I][/B]

[B][I]Ingestión de un producto tóxico.[/I][/B]

[B][I][COLOR="red"]Cuando salgas con tu mascota hacia la veterinaria no olvides llevar el recipiente de lo que comió, pues suele contener datos útiles.[/COLOR][/I][/B]


[B][I]Heridas penetrantes en cualquier lugar del cuerpo, especialmente en el pecho o abdomen.[/I][/B]

[B][I]Cojera severa, en que el animal no puede soportar peso sobre el miembro afectado.[/I][/B]

Esta situación no es de gravedad extrema, pero provoca mucho malestar al animal y, en el caso de una fractura, se evitarán daños mayores si es atendido lo antes posible.



[B][I]EL GATO CON TOS[/I][/B]



La tos normal es un mecanismo de defensa que actúa eliminando sustancias peligrosas e irritantes depositadas en la tráquea y los bronquios. En caso de inflamación, puede transformarse en un proceso patológico (enfermedad). Muchos gatos padecen este problema, ya sea en forma aguda o crónica.


Una tos seca, sin expectoración que se prolonga durante mucho tiempo puede causar varios trastornos: puede diseminar una infección, aumentar la irritación de las vías aéreas, hacer que se sobre distiendan los alvéolos, causando enfisema, aumentar la debilidad y el agotamiento en un paciente.






El gato es una especie que tiene bien desarrollado el mecanismo de la tos. Tanto la laringe como la tráquea y los bronquios son muy sensibles a la presencia de cualquier agente extraño. La tos provoca una salida brusca y rápida de una gran cantidad de aire que arrastra las impurezas que pueda haber en estas vías. Actúa barriendo las mucosidades que se forman y llevándolas hasta la garganta, donde son tragadas por el animal.


Las causas generales de la tos se pueden dividir en tres grupos:


[B][I][COLOR="red"]-de las vías aéreas superiores: inflamación, trauma o tumores de la garganta, tráquea y laringe. La tos suele ser seca, sin expectoración y el gato en general se siente bien, come y no se ve deprimido ni deshidratado.


-de las vías aéreas inferiores: inflamación, infección o tumores en los bronquios, pulmones, ganglios linfáticos hiliares, mediastino. En este tipo de problemas el gato se ve enfermo, tiene dificultad para respirar y deshidratación, puede tener fiebre y la tos no suele ser tan intensa como en el caso anterior.


-cardiovasculares: insuficiencia cardíaca, gusano del corazón, trombosis pulmonar, edema pulmonar. Hay malestar, dificultad respiratoria, sin fiebre, con intolerancia al ejercicio.[/COLOR][/I][/B]


Cuando lleves a tu gato con tos al veterinario te hará muchas preguntas sobre él (anamnesis); su edad, sus vacunas, si convive o ha estado con otros gatos, si tiene alguna otra enfermedad, si ya ha sido tratado anteriormente por el mismo problema, si la tos es reciente o crónica, si elimina mucosidad, si come normalmente, si está decaído, si vive con personas que fuman, etc. Estas preguntas son muy importantes porque ayudan al diagnóstico tanto como los estudios que te indique hacer. Por ejemplo, los gatos jóvenes son más propensos a las enfermedades infecciosas o a las cardiopatías congénitas, mientras que los más viejos tienen más probabilidades de tener tumores o insuficiencias cardíacas. También ayuda saber donde vive el gato, ya que hay enfermedades típicas de una región, como el gusano del corazón. Los gatos que vagabundean pueden tener leucemia o inmunodeficiencia felinas o haber sufrido un golpe o caída.


En el examen médico debe hacerse una auscultación cuidadosa para escuchar un soplo, mucosidad en los pulmones, un neumotórax, etc. Es posible que el veterinario le provoque la tos al gato presionándole la tráquea (reflejo tusígeno). Esto sirve para confirmar que lo que oíste es efectivamente tos y no algo parecido y para escuchar el tipo de tos que se produce (si es seca, si expectora, si tose una o varias veces)


Si del interrogatorio no surge un diagnóstico claro, el veterinario te indicará hacer algún estudio complementario. Si el gato se siente mal o muestra signos de enfermedad seguramente te pedirá un análisis de sangre, uno de materia fecal, control para el gusano del corazón y/o un test de leucemia o inmunodeficiencia felinas. También puede pedirte una radiografía. Si se sospecha una enfermedad cardíaca, te pedirá un electrocardiograma. Estos son los estudios más simples que dan mucha información sobre el problema. Hay otros de más alta complejidad que tu veterinario te indicará si lo cree necesario.


El tratamiento dependerá de la causa de la tos, seguramente tu veterinario te explicará las opciones y que esperar como resultado. Si tiene una infección te dará antibióticos durante algunos días y seguramente quedará curado. En el caso de un problema cardíaco lo medicará con vasodilatadores, y a veces con cardiotónicos o broncodilatadores, pero deberá continuar el tratamiento de por vida.


Hay gatos que tienen tos crónica que no se quita a pesar de medicarle. En estos casos puedes probar, sin dejar los medicamentos que te han indicado, baños de vapor, abrigarle o aplicarle paños secos tibios sobre el pecho, puedes intentar con jarabes de propóleos o vahos con hojas de eucalipto. Estos remedios caseros muchas veces ayudan a mejorar el problema, pero siempre busca primero atención veterinaria para tener un buen diagnóstico lo más temprano posible. Nunca le des remedios para suprimir la tos si está con secreciones, pues es necesario eliminarlas y la única forma de hacerlo es mediante la tos.
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